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La Ouija desde tiempos inmemoriales ha servido como conexión entre dos mundos. Se trata de una herramienta dimensional que permite al que la utiliza abrir puertas a otros planos. Sin embargo, muchos son los peligros que conllevan su mal uso y son muchos los dramáticos casos de muertes

El término Ouija proviene de palabra francesa, “oui” que significa sí, y la palabra alemana “ja” con el mismo significado. Es un tablero en el que se encuentran representados todos caracteres del alfabeto, los números de 0 a 9 y en un lugar preferente el Si y el No.

Su origen se remonta al antiguo Egipto, donde contaban con un dispositivo similar que consistía en un anillo de piedra que se suspendía mediante un hilo sujeto por el maestro de ceremonias, sobre una tabla en la que habían distintos símbolos.

Pitágoras en el año 450 A.C inventó un artefacto que consistía en una tabla con ruedas y que con el movimiento generaba mensajes que eran traducidos por el mismo y sus discípulos. En China, en el periodo pre-confucionista también contaban con un aparato similar para entablar contacto con los muertos.

En 1853, en Francia,  M. Planchette, diseñó un tablero ouija del que Elija J. Nond, en USA hizo distintas modificaciones en años posteriores.




En 1966, Parker Brothers compró los derechos sobre el “juego de la Ouija” y desde entonces es la empresa que los fabrica.

El espiritismo contemporáneo es fundando por las hermanas Fox, Como guía se utiliza una tablilla acabada en punta o flecha, o cualquier otro artefacto con el que se pueda señalizar. Lo más normal es usar un vaso.






INICIO DE UNA SESIÓN DE ESPIRITISMO


Antes de empezar con la Ouija tenemos que estar preparados psicológicamente con lo que podamos ver o sentir.

Elegir un director experimentado:  Es importante que haya una persona experimentada que sea el portavoz del grupo y que guíe la sesión.

Tener seguridad y equilibrio:  Si los participantes saben mantener la firmeza cualquier suceso paranormal que pueda producirse deberá ser fácilmente controlado.

Participantes aptos: No es nada recomendado la participación de adolescentes que sólo busquen preguntar tonterías, ni gente con problemas psicológicos. La sesión podría causar serios daños 

Mantener la seriedad

La sesión debe efectuarse en un sitio silencioso y con una iluminación tenue. Los participantes deben sentarse en torno al tablero.  Al rededor de los participantes se recomienda formar un círculo de sal (protector) para que en el caso de que estableciéramos comunicación el ente no saliera de ese círculo.También es recomendable encender algunas velas.

A continuación, todos los participantes deben colocar sus dedos índices suavemente sobre el vaso o master que estará situado en el centro del tablero. Es en este momento cuando hay que lanzar la primera pregunta y esperar una respuesta a través del primer movimiento. Cuando el vaso comience a moverse hay que seguirle el movimiento con el dedo sin ofrecer ningún tipo de resistencia hasta que señale una letra y gradualmente vaya formando la palabra o frase. Después el vaso debe volver al centro del tablero.


LAS PREGUNTAS

Las preguntas deben ser claras, cortas y concisas, pidiendo respuestas de las mismas características.  Si no se obtiene respuesta el sensitivo del grupo o el guía debe tomar las riendas y repetir la pregunta.

Es conveniente centrarse en un solo tema y no ir preguntando sin sentido. Hay que evitar las dispersiones.

Si una persona del grupo se desconecta de la experiencia, ya sea porque no se lo toma en serio o porque se asusta debe levantar el dedo y dejar de participar. Pero antes de salir del círculo si se ha abierto ya la comunicación siempre hay que despedirse con esa entidad. No se debe abandonar la sesión a mitad  ya que cabe la posibilidad, por decirlo de alguna manera, de que esa presencia no vuelva al tablero si no es debidamente despedida y se quede en la estancia o incluso con uno mismo. Por estas razones hay que ir con cuidado porque ya sea un fenómeno psicológico o paranormal lo cierto es que no son pocas las personas que se han visto afectadas.

Debe haber en la sala una persona auxiliar que no participe directamente en la experiencia. Se ocupará de anotar las preguntas y respuestas, grabarlas o filmarlas, para más tarde, poder evaluar el resultado de la experimentación.

Como último dato, nunca hay que obsesionarse con las respuestas, si se siguen correctamente los pasos y las condiciones no tiene porque haber ningún problema.

Desde aquí no recomendamos su uso, por lo menos a la ligera. A parte del famoso “Caso Cañitas” existen muchos otros realmente impactantes, como uno ocurrido en Madrid en los años noventa. 


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